El spinning es un ejercicio aeróbico que se practica en bicicletas
estáticas, en un lugar cerrado al ritmo de la música. El objetivo de
este ejercicio es trabajar a fondo la fuerza y la resistencia corporal,
para ello se combina el ejercicio aeróbico con períodos
cortos de mayor intensidad que trabajan a nivel muscular.
El
viernes en la mañana llegue al gimnasio, y me encontré con la sorpresa
de que la clase era de spinning (siempre las clases son diferentes y
nunca nos dicen previamente de que son), digo sorpresa porque nunca
había estado en una clase de spinning y en mi mente pensaba que no iba a
lograr resistirla.
Primero fue necesario ajustar la bicicleta:
los pedales y la silla y comenzamos al ritmo de la música, fue incómodo
al comienzo y aunque la resistencia de la bicicleta estaba suave me fue
duro comenzar, cada pedaleo lo sentía muy fuerte en mis piernas, y en
ese momento Dios me recordó como había comenzado a caminar con él,
aunque yo crecí en una familia cristiana, y conocí de Dios desde mis
primeros años; no había aprendido a tener una verdadera relación con
Jesús si no hasta hace 3 años cuando sentí la necesidad de volver a
buscar a Dios, porque me encontraba en un estado en mi vida que sentía
que no tenia norte, había cometido errores en mi área financiera y tenia
una gran deuda que por mas intentos que realicé de pagarla, no me
pregunten como pero esta se multiplicaba, y me di cuenta que por mi
misma y en mis fuerzas no iba a lograr nada.
Cuando comienzo a
conocer a Jesús y a entender el real significado de su muerte, no pude
sentir otra cosa por él que un profundo amor, nunca nadie había dado
tanto por mi como él, que dio su propia vida por amor a mi, en ese
momento me di cuenta que debía ajustar algunas cosas en mi vida que no
estaban bien, y si, comencé a incomodarme porque hasta ese momento había
cometido errores, había hecho daño a personas que amaba y me había
hecho daño; y así comencé a dar los primeros pasos (pedaleadas) en mi
relación con Jesús.
Después de unos minutos el instructor nos
pidió que nos levantáramos de la silla y siguiéramos pedaleando,
aumentando con esto la dificultad del ejercicio; esto mismo me paso en
mi vida, comencé a hacer los cambios mas evidentes que sabia que debía
hacer porque me estaban haciendo daño, entre esos era comenzar a
organizar mi área financiera, y en este punto me di cuenta que se estaba
aumentando la dificultad en la relación con Dios, y no por la relación
misma, sino porque entendí que mis errores y malas decisiones tenían
consecuencias, que ya no podía gastar igual que antes, que
ya no podía darme ciertos lujos, o salir a cenar en restaurantes
costosos, si no que por el contrario debía reducir mis gastos y
enfocarme en pagar la deuda.
Luego cuando ya iba adaptándome al
ritmo y al ejercicio, el instructor nos pidió subir la resistencia de la
bicicleta, allí si dije no voy a poder, al subir la resistencia el
ritmo bajo, comenzamos a pedalear mas lento ya que la exigencia era
mayor. Y con esto entendí que con Dios tenemos procesos, que no todo
puede ser rápido, sino en ciertas cosas necesitamos bajar el ritmo para
poder trabajar mas a fondo, para encontrar la raíz de porque actuamos de
una u otra forma, y Jesús pueda sanar nuestro corazón. Con respecto a
mis finanzas, en verdad yo esperaba un milagro financiero de millones
(por que la deuda era de millones), pero Dios actuó de otra manera, y me
permitió un asenso en mi trabajo que poco a poco me iba a permitir
pagar la deuda, esto implicaba esforzarme mas y tener que morir a cosas
que quería hacer, cosas que quería comprar y a viajes, porque el dinero
lo debía destinar únicamente a la deuda, era la única forma de poder
salir de ella, y también era la única forma de aprender a manejar el
dinero y trabajar en mi carácter al respecto; y saben, Dios recompenso
el que me hubiera esforzado y me dio la bendición de un nuevo empleo con
el cual pude pagar la deuda en casi la tercera parte del tiempo de lo
que tenia pensado.
Dios fue aumentando mis fuerzas y pude resistir
el ejercicio, y una vez mas cuando me estaba adaptando a este, el
instructor pidió que nos levantáramos de la bici y pedaleáramos más lento
pero con más resistencia, trabajo de montaña lo llaman, el pedaleo fue
mucho mas lento y así mismo el esfuerzo aumento, el objetivo de esto era
para fortalecer aun mas mis piernas, aquí recordé que he tenido
momentos en mi vida en que he sentido que no avanzo como quisiera, que
por mas que me esfuerce no veo resultados, en esos momentos de prueba,
de dificultades (montañas) es cuando Dios trabaja en nuestro carácter
para fortalecerlo y para que día a día se parezca mas al carácter de
Jesús, que es nuestra meta como Cristianos (creyentes y seguidores de
Cristo), y aunque sentimos que no avanzamos tal vez en el mundo físico,
podemos tener la certeza que si estamos avanzando en el mundo espiritual
y estamos ganando un mayor nivel: de fe, de nuestro carácter y de la
relación con Dios.
Luego cuando pensé que ya habíamos llegado
a la mayor resistencia, nos pidió sentarnos, soltar el manubrio y
colocar las manos atrás pero seguir pedaleando; yo pensaba que iba a ser
más fácil al estar sentada, el ejercicio así de esta forma es mucho más
duro, porque la exigencia en las piernas es mayor, y yo sentía que las
piernas no me daban, y allí recordé que aunque ya había superado pruebas
de la mano de Dios, donde Dios me había dado la victoria como es el
caso de mi área financiera, luego vino una prueba mayor con la
enfermedad de mi papá (de esto les hable hace un tiempo), lo cual me iba
a exigir mucho mas, mucha mas confianza, mucha mas fe, mucha mas paz y
fuerza, y fue darme cuenta que en estos casos es cuando debemos
rendirnos totalmente a Dios, soltar y entregar el manubrio de la bici
para que sea él quien guié y de fortaleza, aumentando la confianza y la
fe en que él esta en control y al frente de cada situación, sin él no
podemos hacer nada, él va al frente abriendo el camino.
Por fin y
aunque no lo creí termine la clase llegue a la meta. Pero noté que
durante el camino la resistencia nunca volvió a bajar sino por el
contrario poco a poco fuimos llegando a nuevos niveles, igual que en
nuestro caminar con Dios. El estar con Dios no nos garantiza que no
vayamos a tener dificultades o pruebas, pero si podemos tener la certeza
que si Dios esta con nosotros, él nos dará lo que es mejor y todo lo
que pase en nuestra vida lo hará obrar para bien; con cada prueba vamos
ganando carácter y fortaleza para enfrentar las situaciones que vendrán.
Jesús
murió para darnos salvación, para darnos libertad, para darnos sanidad,
para darnos el perdón de nuestros pecados, para darnos amor, paz, gozo y
para que podamos vivir una vida abundante y prospera, aunque la
resistencia y el esfuerzo durante el camino aumenten, con él tenemos la
garantía de poder salir adelante.
y tu estas listo para una clase de spinning en la vida?
"Ciertamente,
yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en
ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer
nada."
Juan 15:15