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domingo, 10 de septiembre de 2017

UNA CLASE DE SPINNING INESPERADA


El spinning es un ejercicio aeróbico que se practica en bicicletas estáticas, en un lugar cerrado al ritmo de la música. El objetivo de este ejercicio es trabajar a fondo la fuerza  y la resistencia corporal, para ello se combina el ejercicio aeróbico con períodos cortos de mayor intensidad que trabajan a nivel muscular. 



El viernes en la mañana llegue al gimnasio, y me encontré con la sorpresa de que la clase era de spinning (siempre las clases son diferentes y nunca nos dicen previamente de que son), digo sorpresa porque nunca había estado en una clase de spinning y en mi mente pensaba que no iba a lograr resistirla.

Primero fue necesario ajustar la bicicleta: los pedales y la silla y comenzamos al ritmo de la música, fue incómodo al comienzo y aunque la resistencia de la bicicleta estaba suave me fue duro comenzar, cada pedaleo lo sentía muy fuerte en mis piernas,  y en ese momento Dios me recordó como había comenzado a caminar con él, aunque yo crecí en una familia cristiana, y conocí de Dios desde mis primeros años; no había aprendido a tener una verdadera relación con Jesús si no hasta hace 3 años cuando sentí la necesidad de volver a buscar a Dios, porque me encontraba en un estado en mi vida que sentía que no tenia norte, había cometido errores en mi área financiera y tenia una gran deuda que por mas intentos que realicé de pagarla, no me pregunten como pero esta se multiplicaba, y me di cuenta que por mi misma y en mis fuerzas no iba a lograr nada.

Cuando comienzo a conocer a Jesús y a entender el real significado de su muerte, no pude sentir otra cosa por él que un profundo amor, nunca nadie había dado tanto por mi como él, que dio su propia vida por amor a mi, en ese momento me di cuenta que debía ajustar algunas cosas en mi vida que no estaban bien, y si, comencé a incomodarme porque hasta ese momento había cometido errores, había hecho daño a personas que amaba y me había hecho daño; y así comencé a dar los primeros pasos (pedaleadas) en mi relación con Jesús.

Después de unos minutos el instructor nos pidió que nos levantáramos de la silla y siguiéramos pedaleando, aumentando con esto la dificultad del ejercicio; esto mismo me paso en mi vida, comencé a hacer los cambios mas evidentes que sabia que debía hacer porque me estaban haciendo daño, entre esos era comenzar a organizar mi área financiera, y en este punto me di cuenta que se estaba aumentando la dificultad en la relación con Dios, y no por la relación misma, sino porque entendí que mis errores y malas decisiones tenían consecuencias, que ya no podía gastar igual que antes, que ya no podía darme ciertos lujos, o salir a cenar en restaurantes costosos, si no que por el contrario debía reducir mis gastos  y enfocarme en pagar la deuda.

Luego cuando ya iba adaptándome al ritmo y al ejercicio, el instructor nos pidió subir la resistencia de la bicicleta, allí si dije no voy a poder, al subir la resistencia el ritmo bajo, comenzamos a pedalear mas lento ya que la exigencia era mayor. Y con esto entendí que con Dios tenemos procesos, que no todo puede ser rápido, sino en ciertas cosas necesitamos bajar el ritmo para poder trabajar mas a fondo, para encontrar la raíz de porque actuamos de una u otra forma, y Jesús pueda sanar nuestro corazón. Con respecto a mis finanzas,  en verdad yo esperaba un milagro financiero de millones (por que la deuda era de millones), pero Dios actuó de otra manera, y me permitió un asenso en mi trabajo que poco a poco me iba a permitir pagar la deuda, esto implicaba esforzarme mas y tener que morir a cosas que quería hacer, cosas que quería comprar y a viajes, porque el dinero lo debía destinar únicamente a la deuda, era la única forma de poder salir de ella, y también era la única forma de aprender a manejar el dinero y trabajar en mi carácter al respecto; y saben, Dios recompenso el que me hubiera esforzado y me dio la bendición de un nuevo empleo con el cual pude pagar la deuda en casi la tercera parte del tiempo de lo que tenia pensado.

Dios fue aumentando mis fuerzas y pude resistir el ejercicio, y una vez mas cuando me estaba adaptando a este, el instructor pidió que nos levantáramos de la bici y pedaleáramos más lento pero con más resistencia, trabajo de montaña lo llaman, el pedaleo fue mucho mas lento y así mismo el esfuerzo aumento, el objetivo de esto era para fortalecer aun mas mis piernas, aquí recordé que he tenido momentos en mi vida en que he sentido que no avanzo como quisiera, que por mas que me esfuerce no veo resultados, en esos momentos de prueba, de dificultades (montañas) es cuando Dios trabaja en nuestro carácter para fortalecerlo y para que día a día se parezca mas al carácter de Jesús, que es nuestra meta como Cristianos (creyentes y seguidores de Cristo), y aunque sentimos que no avanzamos tal vez en el mundo físico, podemos tener la certeza que si estamos avanzando en el mundo espiritual y estamos ganando un mayor nivel: de fe, de nuestro carácter y de la relación con Dios. 

Luego cuando pensé que ya habíamos llegado a la mayor resistencia, nos pidió sentarnos, soltar el manubrio y colocar las manos atrás pero seguir pedaleando; yo pensaba que iba a ser más fácil al estar sentada, el ejercicio así de esta forma es mucho más duro, porque la exigencia en las piernas es mayor, y yo sentía que las piernas no me daban, y allí recordé que aunque ya había superado pruebas de la mano de Dios, donde Dios me había dado la victoria como es el caso de mi área financiera, luego vino una prueba mayor con la enfermedad de mi papá (de esto les hable hace un tiempo), lo cual me iba a exigir mucho mas, mucha mas confianza, mucha mas fe, mucha mas paz y fuerza, y fue darme cuenta que en estos casos es cuando debemos rendirnos totalmente a Dios, soltar y entregar el manubrio de la bici para que sea él quien guié y de fortaleza, aumentando  la confianza y la fe en que él esta en control y al frente de cada situación, sin él no podemos hacer nada, él va al frente abriendo el camino.

Por fin y aunque no lo creí termine la clase llegue a la meta. Pero noté que durante el camino la resistencia nunca volvió a bajar sino por el contrario poco a poco fuimos llegando a nuevos niveles, igual que en nuestro caminar con Dios. El estar con Dios no nos garantiza que no vayamos a tener dificultades o pruebas, pero si podemos tener la certeza que si Dios esta con nosotros, él nos dará lo que es mejor y todo lo que pase en nuestra vida lo hará obrar para bien; con cada prueba vamos ganando carácter y fortaleza para enfrentar las situaciones que vendrán.

Jesús murió para darnos salvación, para darnos libertad, para darnos sanidad, para darnos el perdón de nuestros pecados, para darnos amor, paz, gozo y para que podamos vivir una vida abundante y prospera, aunque la resistencia y el esfuerzo durante el camino aumenten, con él tenemos la garantía de poder salir adelante.

y tu estas listo para una clase de spinning en la vida?

"Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada." 
Juan 15:15